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Escudo. S/F. Barcelona, para la campaña de Túnez. A/ CARLOLVS V IMPERATO. R/ +HISPANIARVM•ET• VTRIVSQ3•SICILIE•R. CA-14. MBC+. Rara. Con motivo de realizar una gran expedición contra Túnez, el emperador Carlos V informó, mediante Cédula fechada en Barcelona el 30 mayo de 1535, que había ordenado acuñar una serie monetaria específica para financiar la empresa "para la ofensa y expulsión de los turcos y moros enemigos de nuestra Santa Fe Católica en que yo voy en persona". De esta manera, nos dice que había ordenado a los oficiales de la Casa de la Contratación de las Indias de Sevilla enviar una importante cantidad de oro y plata a Barcelona, para que allí, en una casa de la calle de Basea, habilitada especialmente para ello, fuese acuñada por oficiales de las cecas de Sevilla, Toledo, Burgos y otras. Ordenando labrar el oro con 22 quilates de ley y talla 68 piezas por marco de Castilla, poniendo en anverso las grandes armas del monarca cobijadas bajo el águila imperial y la leyenda CAROLUS QUINTUS IMPERATOR, y en reverso una cruz y en cada extremo la corona imperial con la leyenda de HISPANIARUM ET UTRIUSQUE SECILIE REX, informando de que estas monedas "se llamen escudos imperiales". y tengan un valor de doce reales de plata. Del mismo modo, ordenó que al acabar de hacer la labor se entregaran al contador Juan de Enciso y a Diego de Ayala todos los punzones, letras y cuños usados en su fabricación, "para que se lleven a donde por nos fuere mandado", de hecho estas monedas también se fabricaron en Nápoles, con cuños mucho más cuidados, en series posteriores a las realizadas en Barcelona. Todo ello, hace que estas monedas presenten muchas variantes (debido a la participación de muchos monederos de distintas cecas). Esta pieza tan especial no fue bien aceptada, especialmente en la ciudad de Barcelona, donde se dice que corrió muy poco por considerarse "de baja liga" respecto de la que corría hasta entonces.