Watch List notes:

ADRIANO. Áureo. Roma (134-138). A/ Busto desnudo y drapeado a der.; HADRIANVS AVG. COS. II P. P. R/ Hispania recostada a izq. con rama, delante conejo; HISPANIA. RIC-305. CH-824. Rayitas en el anv. BC+/MBC-. Muy escasa. Estas interesantes acuñaciones, muestran un nuevo concepto en la política imperial romana. Adriano salió de Roma en el 121 hacia la Galia y el Rhin, luego fue al Danubio y Pannonia (122), pasando posteriormente a Britannia y Hispania, encontrándose en Tarraco a principios del 123, recorriendo la península hasta Gades (visitó Itálica), desde donde se embarcó hacia Oriente (Asia y Bitinia). En octubre del 124 estaba en Atenas, luego recorrió Grecia y volvió a Roma pasando por Sicilia (126). El 127 lo dedicó a viajar por Italia y en el verano de 128 se embarcó hacia Cartago, donde visitó las provincias norteafricanas antes de volver a Roma, desde donde volvió a Atenas. De ahí, viajó a Éfeso en la primavera del 129 (Asia, Cilicia, Capadocia y Siria), pasando por Petra y Jerusalén, llegando a Egipto en el verano del 130, donde permanecería hasta bien entrado el 131. Posteriormente, pasó el invierno en Atenas, volviendo a Judea en la primavera de 132 para sofocar una nueva revuelta, volviendo a Roma definitivamente en 134. Estos viajes se tradujeron en numerosos reversos monetarios que muestran la representación de los diversos lugares del Imperio y, en este caso, nos muestran dos áureos de Hispania y Africa y un sestercio y un denario de Hispania y un denario de Egipto. El emperador aparece casi siempre con cabeza desnuda, como un gobernante civil, en contraposición con la corona de laurel de los emperadores guerreros como Trajano. Sus reversos muestran la diversidad del Imperio, que es su verdadera fuerza y riqueza. De esta manera, Adriano busca la prosperidad de Roma a través de la prosperidad de las provincias, a quienes destina numerosos recursos para la construcción de infraestructuras, ciudades, etc. y a la vez promociona a sus elites para que participen más en el gobierno central del Imperio (recordemos el origen hispano de Trajano y Adriano) y, todo ello, se muestra y difunde con estos reversos.