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COLECCIÓN DE RESELLOS. CLAUDIO I. Sestercio con contramarca NCAPR dentro de rectángulo incuso. La moneda RC/M y el resello MBC. Los resellos y contramarcas son tan antiguos como las mismas monedas aunque su significado puede ser muy distinto. En esta colección dominan las monedas de plata castellanas, reselladas por sus mismos gobernantes, caso de Felipe IV con las monedas del famoso fraude de Potosí, para darles su valor real en plata, o con anterioridad el resello de la llave en las monedas de Santo Domingo en las piezas de Juana y Carlos; aunque dominan las reselladas por otras naciones para usarlas como moneda propia con un valor específico en su propia moneda, ya sean las de Felipe II durante l rebelión de los Países Bajos, o sobre todo las realizadas durante los siglos XVIII y XIX, como las que se hicieron en el caribe británico, y también en Portugal y sus dominios, como Azores, Mozambique y Brasil, sin olvidar los muy conocidos resellos orientales (chinos y japoneses), sin olvidar las de las nuevas repúblicas sudamericanas que terminan circulando en Filipinas por ejemplo. Existen resellos múltiples, por ejemplo los 10 reales de Fernando VII realizados en 1821 sobre moneda francesa, que luego serán resellados para circular en Azores, donde también se aceptaba resellada una media rupia de la India de época de la Reina Victoria, o incluso las nuevas pesetas del Gobierno Provisional español. También existen ejemplos de resellos políticos como el que aparece sobre una pieza de Alfonso XII (1885) con la palabra amnistía y los que la propugnaban (J-estrella de cinco puntas-S). En fin una gran colección que va desde la época del emperador Claudio hasta la de Alfonso XII, mostrando la importancia de una circulación monetaria controlada por el poder político, tanto en su valor económico como en el simbólico.